les dejo este tema!!.. Dios Los Bendiga
Estar a la moda no es malo; el problema está en llevar eso a los extremos.
En las montañas de Escandinava vive una especie curiosa de animales conocidos como lemingos. Durante un cierto tiempo los lemingos se contentan con vivir en las montañas. Allí se alimentan, cuidan sus crías y en el invierno excavan y se esconden bajo la nieve. Entonces, por alguna razón inexplicable, a cada tres o cuatro años los lemingos realizan una marcha dirigiéndose al mar. Para eso suben montañas, cruzan ríos y enfrentan muchos peligros; pero nada puede convencerlos de volver a casa. Parece locura, ¿no es verdad?
Ninguno de los animales ya se detuvo alguna vez para preguntar por qué está participando de eso. Sencillamente siguen a los compañeros que van delante de ellos. Llegando al mar, continúan en fila, corren hacia el agua y nadan hasta ahogarse. Millares de lemingos siguen a otros, hasta la muerte.
Cuando las estaciones cambian, muchos de nosotros seguimos la moda como los lemingos, sin observar lo que sucede alrededor, y ni siquiera preguntamos por qué. Como ciegos, seguimos las últimas tendencias de la moda. Nuestro ropero está repleto de ropas que no usamos más porque están "fuera de moda". Tan pronto las mejores novedades aparecen en las tiendas, somos los primeros a gastar nuestro dinero con ellas.
Como cristianos debemos pensar en cuál es nuestra respuesta a la moda. ¿A qué punto llegan los límites que determinamos? Mientras consideramos cuál será nuestra respuesta a la moda, es importante saber la diferencia entre una tendencia y una "onda".
Generalmente, la onda es algo que contagia, es un "sarampión". Surge, se apodera durante cierto tiempo y después desaparece porque el interés de las personas se vuelve hacia algo mayor y mejor. Probablemente recuerdas algunas "ondas" de las cuales participaste no hace mucho. No duraron mucho, ¿no es cierto?
Una tendencia ya es más duradera. Por ejemplo, los hombres tenían por costumbre usar calzones hasta los años de 1800. Durante los años de 1800 la tendencia cambió de calzones a pantalones y continúa hasta hoy.
¿El cristiano debería seguir "ondas" o tendencias? Siempre es más fácil decidir cuando algunas orientaciones están a disposición para ayudar a elegir. Y como en todas las otras cosas, Dios estableció principios con respecto al vestuario.
En Deuteronomio 26:18 leemos: "Y Jehová ha declarado hoy que tú eres pueblo suyo, de su exclusiva posesión, como te lo ha prometido, para que guardes todos sus mandamientos".
La palabra peculiar no significa que tenemos que vestirnos de modo extraño y horrendo. Peculiar significa singular, único.
Dios está diciéndonos que somos su tesoro más valioso y ese tema se repite en muchos otros lugares en la Biblia. (Ver Éxo. 19:5; Deut. 14:2; Sal. 135:4; Ecl. 2:8; Tito 2:14 y I Ped. 2:9). Si somos valiosos, nuestro vestuario y estilo de vida deberían reflejar ese valor elevado.
Cuando nuestras ropas reflejan los valores de un diseñador de moda en lugar de nuestros propios valores, nos convertimos en un lemingo de la moda. Estamos tan concentrados en seguir al resto de la multitud que no nos damos cuenta de nuestra desenfrenada y fatal marcha hacia el mar.
C.S. Lewis, en su libro Mere Christianity, escribió lo siguiente: "Cada vez que haces una elección, estás transformando tu parte esencial, la parte que elige, en algo un poco diferente de lo que era antes. Y considerando tu vida como un todo, con todas tus elecciones innumerables, durante la existencia, estás transformando lentamente el centro de tu vida en una criatura celestial o diabólica". No podemos negar el hecho de que nuestras elecciones en esta vida afectarán nuestro lugar en la eternidad.
¿Ya tuviste la curiosidad de saber que es lo que indica el estilo de ciertas ropas? Por ejemplo, ¿sabes quiénes fueron los primeros en usar pantalones baggy y zapatillas sin cordones? Tal vez te sorprendas al saber que fueron los presidiarios. Usar pantalones bien anchos y zapatillas sin cordones tornaba difícil la fuga.
Cuando aceptamos a Cristo dejamos de ser prisioneros del pecado. ¿Por qué entonces vamos a elegir vestirnos como personas que no tienen libertad?
Las camisetas también son muy populares y, en muchos casos funcionan como un anuncio ambulante. Grupos de rock, fabricantes de cerveza, cigarros y muchos otros anuncian sus productos de esa manera. Algunas camisetas traen ciertas inscripciones con doble sentido. ¿De qué y para quién estás haciendo la propaganda? ¿Sabes cuál es el significado de las palabras escritas en tu camiseta? ¿Realmente deseas promover eso?
Se espera que los cristianos se preocupen con la mayordomía en todas las áreas de la vida. Si estamos deseosos en seguir la última "onda", eso afectará nuestra mayordomía. Cuando estamos siempre tratando de seguir la última moda, parece que el dinero no sobra nunca. Si tienes edad suficiente para trabajar como asalariado, necesitarás trabajar muchas horas extra para comprar más cosas. Este ciclo se repite siempre y Dios no desea que seamos esclavos de las ropas que usamos. Por el contrario, Él desea que seamos libres en Él. Esa libertad se manifiesta cuando no caemos en las redes de los deseos mundanos.
Dale una mirada a las ropas que usas. ¿Qué tipo de imagen estás proyectando al mundo? Cuando tus amigos no cristianos te encuentran, ¿es posible ver alguna diferencia entre tu estilo y el de ellos? ¿Puede esto permitir que ellos hagan preguntas a fin de que tengas la oportunidad de testificar que eres un tesoro precioso de Dios? ¿No debería haber alguna diferencia externa que refleje lo que existe en tu interior?
Hay tres blancos que deben ser alcanzados al decidir qué tipo de ropa usar.
LA ECONOMÍA ES IMPORTANTE
¿Por qué gastar tanto dinero en algo que vas a usar tan pocas veces? ¿No sería más sensato invertir en una ropa vistosa y con estilo tanto hoy como de aquí a nueve meses? Elige colores clásicos, no importa cuántas camisas verdes te estén llamando. ¿Te gustaría usar siempre verde limón?
CUANTO MÁS SENCILLO NUESTRO VESTUARIO, MENOS COMPLICADA SERÁ NUESTRA VIDA.
Exceso de ropas en el ropero significa más trabajo. Cuanto más ropas tengas, más tendrás que cuidarlas. Elige telas fáciles de lavar. Eso representa economía pues no tendrás que gastar con lavado a seco. Ten lo mínimo en accesorios. Nadie necesita centenares de corbatas, cinturones, zapatos, carteras o pañuelos. Cuanto más tengas, más difícil será mantener el ropero organizado. ¿Quieres realmente gastar todo tu tiempo limpiando y arreglando tu ropero?
EVITA EXCESOS
Claro que cuando hablamos de ropas, la modestia entra en discusión. Como cristianos debemos encontrar un término medio con respecto al vestuario. Dios no quiere que nos vistamos para llamar la atención a nosotros mismos. Eso se aplica tanto a ropas anticuadas como a las exageraciones de la última moda. Si las personas no pueden dejar de prestar atención a tus ropas, ¿cómo esperas que presten atención en el mensaje del evangelio que estás tratando de compartir con ellas?
Somos individuos singulares, creados por Dios con un propósito específico. La Biblia nos dice: "Yo ya te conocía antes que fueras formado en el vientre de tu madre. Antes de tu nacimiento, ya te había separado y elegido para ser mi profeta y mensajero a las naciones." (Jer. 1:5 BV)
Nuestro nombre está esculpido en las palmas de las manos de Jesús; al lado de las terribles cicatrices de los clavos que garantizaron nuestra salvación. Debemos sentirnos felices porque elegimos ser diferentes en este mundo. No necesitamos ser personas sin personalidad que hacen lo que todo el mundo hace. Debemos seguir el ejemplo de Jesús, nuestro Modelo. Él no seguía la última moda de su tiempo. De hecho, por ocasión de su muerte, la única cosa de valor que poseía era una sencilla túnica.
No seas el lemingo de la moda. No pienses que tienes que vestirte como todo el mundo. Decídete por un estilo propio, de acuerdo con los principios establecidos por Dios. En Deuteronomio 26:19, Él hace una promesa a todos los que eligieron formar parte de su valiosa posesión. Él declaró que, "Te exaltará, sobre todas las naciones que hizo, para loor y fama y gloria, y para que seas un pueblo santo a Jehová tu Dios, como él ha dicho".
Esa fama y gloria no están reservadas para esta vida. Pero si eliges seguir la moda de Dios, algún día, en el futuro, cambiarás las ropas de esta tierra por una vestidura que el propio Dios creó especialmente para ti.
Preguntas para Discusión
1. ¿Por qué las personas quieren estar a la última moda? ¿Es necesario andar a la moda entre los adolescentes para ser aceptado?
2. ¿Y si el adolescente no puede comprar los últimos lanzamientos de la moda? ¿Deja eso menos interesante a la persona porque no está usando exactamente lo que está en "onda"?
3. ¿Cuánto crees que se debe gastar con ropas? Si tienes mucho dinero, ¿crees que está correcto comprar ropas muy caras? ¿Por qué sí y por qué no?
4. ¿Qué tipo de orientación debe seguir el cristiano con relación al vestuario? (Sé específico).
5. ¿Es posible conocer la personalidad de alguien por su vestuario? ¿Qué mensaje estás enviando a otros a través de tu manera de vestir?
6. ¿Qué papel debe desempeñar la cultura con relación a los patrones de vestuario? En otras palabras, ¿existen algunas cosas que una cultura aprueba y otras que no con relación a las ropas?